A continuación, el texto de un servidor publicado en el sitio www.culturacomic.com
Fue hace casi cuatro años cuando tuvimos el primer acercamiento a lo que sería el concepto, Ángel Caído. Dicho proyecto constaría de tres etapas.
La primera de ellas: un cómic (editado por Red Dragon Comics y Editorial Vid) que desafortunadamente hizo más ruido de lo que en realidad fue. Por que a pesar de que la historia tenía provecho, la calidad artística del mismo dejaba mucho que desear; a excepción de las portadas, obra del master Mauricio Herrera.
La segunda etapa: una novela, con la historia de la película. ¿O a caso era al revés?
Según se había anunciado en reuniones anteriores, tanto el cómic como el libro complementarían la historia del filme, sin embargo, ante el retraso de la cinta la novela entró al quite. Siendo todo un éxito en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Al punto qué, la primera edición del libro ya está prácticamente agotada y van por la 2da reimpresión.
Por último, y como bien suponen, la tercera fase de este proyecto es la película misma, la cual al fin está por estrenarse, el próximo viernes 16 de septiembre.
Arturo Anaya, José Alonso, Emiliano Zurita, Humberto Zurita, Sebastian Zurita y Alex Durán en la presentación de Ángel Caído/Photo By Bernardo Soto
Ya la vimos, y ésta es nuestra crítica:
En esencia, tanto el libro como la cinta son lo mismo. No obstante, hay partes que por espacio no fueron adaptadas tal como deberían; por ejemplo, la escena del columpio o la importancia de los ratones en el cuarto de Liut, tienen un significado más profundo en la novela.
En general la trama puede traducirse más como una fantasía romántica, que por fantasía épica. Esto, derivado por la falta de acción en la cinta. Todo es un gran cuento que poco a poco comienza a tomar forma. Lo cual, dicho sea, genera cierta expectativa en torno a la misión del Sephyro. Cuya personificación en los zapatos de Emiliano y Sebastián Zurita, reflejan tal cual la ingenuidad del personaje. Que si bien, en ocasiones llega a ser hilarante hace contraste con las personalidades de Paul (Luis Caballero) y Bernardo (Eduardo Capdevielle).
La participación de los primeros actores José Alonso como el hermano Angus y Humberto Zurita como Caín, le dan un toque maduro a la cinta, sin embargo eso no es suficiente para atraparte y meterte de lleno en raíz del problema, puesto que la personalidad del Sr. Zurita se siente mucho más frustrada que la del propio Luzbel (Carlos Cacho).
Como sabemos, la cinta sufrió innumerables retrasos, mismos que son perfectamente justificados con la excelente calidad de los efectos especiales, todos desarrollados por talento mexicano.
Para ser la primera cinta de su género en nuestro país, es bastante recomendable. Más aún si se ha leído la novela previamente. Quizá no a todo el mundo le guste, pero lo que es seguro, los fans de Ángel Caído la adorarán.